Carl Jung en el libro “El secreto de la Flor de Oro”


Carl Jung en el libro “El secreto de la Flor de Oro”, un texto taoísta del yoga chino, que publica en alemán junto con Richard Whilhem señala  la trasformación del cuerpo en cuerpo diamantino mediante alquimia, transformación de la conciencia, mediante la meditación.
“La producción y nacimiento de esta personalidad es lo que nuestro texto tiene como objetivo…Una afirmación metafísica de esa índole es la idea del “cuerpo diamantino”, del cuerpo–hálito imputrescible, que nace en la Flor de Oro, o en el espacio de la pulgada cuadrada (2). Este cuerpo es el símbolo de un notable hecho psicológico que, justamente porque es objetivo, aparece primero proyectado en formas proporcionadas por las experiencias de la vida biológica, esto es, como fruto, embrión, niño, cuerpo viviente, etc.

(2) Nuestro texto deja en verdad abierta en cierto grado la cuestión de si, con la “continuación de la vida”, se da a entender una continuación después de la muerte o una prolongación de la existencia física. Expresiones como “Elixir de Vida”, y semejantes, son capciosamente oscuras. En agregados posteriores hasta llegará a ser evidente que las instrucciones del yoga son comprendidas también en sentido puramente físico. Esta mezcla, sorprendente para nosotros, de cosas físicas y espirituales nada tiene de perturbador para un espíritu más primitivo, dado que para él, a la larga, tampoco la vida y la muerte significan la misma oposición absoluta que para nosotros. .. La misma oscuridad en relación al “llegar a no morir” se halla, como es sabido, en el cristianismo primitivo, en donde reposa sobre presuposiciones del todo similares, a saber, sobre la idea de un cuerpo–hálito que sería el portador de la vida esencial. p.67.
Y sobre el desligamiento de la conciencia respecto del objeto, Jung señala:
“Mediante el comprender nos liberamos de la dominación por lo inconsciente. Éste es, en el fondo, también el objetivo de las instrucciones de nuestro texto. El discípulo es enseñado cómo debe concentrarse sobre la Luz del recinto más interno  y, con ello, soltarse de todos los encadenamientos externos e internos. Su voluntad de vida es dirigida al estado de conciencia sin contenido que, no obstante, deja existir todos los contenidos. El Hui Ming King dice sobre el desligamiento:
“Un resplandor de Luz circunda el mundo del espíritu,
se olvida uno a otro, quieto y puro, por completo potente y vacío.
Lo vacío es traslucido por el fulgor del Corazón del Cielo.
El agua de mar es lisa y refleja en su superficie una luna.
Las nubes se atenúan en el espacio azul.
Las montañas lucen claras.
La conciencia se disuelve en el contemplar.
El disco de la luna reposa solitario.”  
(Jung Carl, El secreto de la Flor de Oro, p.59)



Comentarios